ARTÍCULO ORIGINAL:
CONCORDANCIA ENTRE RESONANCIA MAGNÉTICA Y ANATOMÍA PATOLÓGICA EN LESIONES RECTALES INTERVENIDAS POR VÍA TRANSANAL: EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
Idoia Domínguez, Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, Hospital Universitario de Burgos.
Luis Casaval, David Jorge,. Maximiliano Baudino, Iris Cruza, Ana Armendáriz,. Iñigo Urdiain, Miguel Álvarez, Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, Hospital Universitario de Burgos.
Rev Acircal. 2025; 11 (3): 4-14.
Palabras clave:Cirugía transanal; TAMIS; TEO; cáncer de recto; resonancia magnética; estadiaje; resección local.
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Introducción
El cáncer colorrectal constituye una de las principales causas de morbimortalidad en el mundo occidental, siendo el segundo tumor más frecuente en España. En concreto, el cáncer de recto representa aproximadamente un tercio de estos casos, con una incidencia creciente en pacientes jóvenes (1). En este contexto, el desarrollo de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas ha permitido avanzar hacia tratamientos más conservadores sin comprometer la eficacia oncológica.
Entre las opciones disponibles, la resección local mediante abordaje transanal —ya sea con técnicas TEO o TAMIS— ha demostrado ser segura y eficaz en estadios precoces, especialmente en tumores T1 con bajo riesgo de diseminación. Su uso permite evitar intervenciones más agresivas como la amputación abdominoperineal, reduciendo de forma significativa la morbilidad y el impacto sobre la calidad de vida del paciente. Sin embargo, para garantizar una correcta selección, es fundamental realizar un estadiaje preciso previo a la cirugía.
La clasificación TNM del cáncer de recto permite determinar la profundidad de la invasión tumoral y su extensión ganglionar o metastásica, y es el principal sistema utilizado en la toma de decisiones terapéuticas (Tabla 1).

Tabla 1. Clasificación TNM del cáncer de recto (UICC/AJCC 9.ª ed., 2025)
La resección local está indicada únicamente en casos muy seleccionados de cáncer de recto estadio T1, siempre que se cumplan criterios oncológicos estrictos. Según la literatura, estos incluyen: tamaño ≤3 cm, tumor bien o moderadamente diferenciado, ausencia de invasión linfovascular o perineural, márgenes negativos, y localización accesible a la técnica (recto medio o bajo, preferiblemente cara posterior o lateral) (2).

Tabla 2. Criterios de selección para resección transanal con intención curativa
Para el estadiaje preoperatorio, la resonancia magnética pélvica (RMN) se considera la técnica de elección por su capacidad para valorar la extensión locorregional del tumor, la afectación del mesorrecto y la distancia al margen circunferencial de resección. No obstante, su precisión para discriminar entre los estadios T1 y T2 es limitada, con sensibilidad en torno al 55–60 %, lo que puede conducir a sobreestadificación, especialmente en lesiones muy superficiales (3).
Por su parte, la ecografía endorrectal (EUS) ofrece una mejor resolución para diferenciar entre T1 y T2, con sensibilidad cercana al 85 % y especificidad del 80 %, pero presenta limitaciones relacionadas con la experiencia del explorador y la variabilidad interobservador (4). Esta dependencia del operador ha condicionado que su uso no se haya generalizado, siendo habitual su aplicación en centros de referencia con formación específica.
Ante la posibilidad de prescindir de técnicas con mayor dependencia del operador, nos planteamos si en nuestro centro, la RMN pélvica, por sí sola, podría ser una herramienta suficientemente fiable para guiar la selección quirúrgica en pacientes con lesiones rectales susceptibles de resección transanal.
El objetivo de este estudio es analizar la concordancia entre el estadiaje obtenido mediante RMN pélvica y los hallazgos anatomopatológicos de la pieza resecada en pacientes intervenidos mediante técnicas transanales, entre los años 2021 y 2024.
Material y métodos
Se realizó un estudio observacional, retrospectivo y descriptivo en el que se incluyeron todos los pacientes intervenidos en nuestro centro mediante resección transanal (TEO o TAMIS) por lesiones de recto, entre enero de 2021 y diciembre de 2024.
Los criterios de inclusión fueron: pacientes mayores de edad con lesiones rectales tratadas mediante cirugía transanal, y con disponibilidad de resonancia magnética pélvica (RMN) preoperatoria. Se excluyeron aquellos pacientes cuya intervención no se realizó en el periodo establecido, o que no contaban con estudio de imagen previo con RMN. No se aplicaron criterios de exclusión basados en características clínicas, comorbilidades u otras variables demográficas.
El objetivo principal fue evaluar la concordancia entre el estadiaje obtenido mediante RMN pélvica y el resultado anatomopatológico definitivo de la pieza quirúrgica. Para ello, se compararon los datos del informe radiológico preoperatorio con los hallazgos histológicos, prestando especial atención a los casos en los que se detectó discrepancia entre ambas evaluaciones.
Como objetivo secundario, se recogió cuántos pacientes precisaron una segunda intervención quirúrgica con intención oncológica radical, como consecuencia de hallazgos desfavorables en la pieza resecada. Se analizaron también los motivos de discordancia en aquellos casos sobreestadificados o subestadificados.
Los datos se recogieron a partir de la historia clínica electrónica del paciente y de los informes de anatomía patológica y radiología. El análisis fue de tipo descriptivo, expresando los resultados en frecuencias absolutas y porcentajes.
Resultados
Se realizó un estudio descriptivo de todos los pacientes intervenidos mediante cirugía transanal (técnicas TAMIS o TEO) en el Hospital Universitario de Burgos (centro de tercer nivel) entre los años 2021 y 2024, con un total inicial de 31 pacientes.
Dado que el objetivo principal era comparar el estadiaje preoperatorio obtenido mediante resonancia magnética pélvica (RMN) con el resultado anatomopatológico (AP) de la pieza quirúrgica, se excluyeron del análisis los pacientes que no contaban con RMN preoperatoria. Finalmente, se incluyeron 23 pacientes en el estudio.
En 12 casos (52,2 %) se observó concordancia entre el estadio determinado por la RMN y el informe anatomopatológico. En los 11 restantes (47,8 %), se identificaron discrepancias, que se detallan en la Tabla 3.

Tabla 3. Concordancia y discrepancias entre el estadiaje por RMN y el informe anatomopatológico definitivo
Para una mejor visualización de los casos discordantes, se presenta a continuación la relación detallada entre la estadificación por RMN, el diagnóstico anatomopatológico definitivo, el tipo de discordancia y el tratamiento recibido (Tabla 4).

Tabla 4. Resumen de estadificación RMN y AP en cada paciente con discordancia entre ambas pruebas
De los pacientes con discordancia, sólo uno (4,3 %) requirió una segunda intervención quirúrgica (resección anterior baja), tras identificarse en la pieza obtenida por TAMIS un carcinoma T1 con factores de mal pronóstico. La cirugía de rescate evidenció afectación ganglionar (N1), no detectada previamente.
El resto de pacientes (95,7 %) completaron su tratamiento exclusivamente con la resección transanal, sin necesidad de cirugía adicional. En estos casos, la discordancia entre RMN y anatomía patológica no condicionó un infratratamiento oncológico.
Discusión y conclusiones
Comparación con la literatura
La sensibilidad limitada de la RMN para discriminar entre T1 y T2 se refleja en varias investigaciones recientes. Diversos estudios han señalado la dificultad de la RMN para diferenciar entre tumores T1 y T2. Un análisis de más de 5500 pacientes concluyó que la técnica sobreestima el estadio en aproximadamente el 55 % de los casos de adenocarcinoma T1 (5), un porcentaje comparable al 39 % observado en nuestra serie. Además, una meta‑revisión publicada en Frontiers in Oncology (2021) confirma que la RMN tiende a sobrestadiar en estadios iniciales, ya que la resolución morfológica no siempre permite distinguir capas subestenóticas de la pared rectal (6).
En contraste, la ecografía endorrectal, citada como alternativa en casos de duda, ofrece una sensibilidad del ~85 % para diferenciar T1 de T2, aunque su aplicabilidad clínica está limitada por la dependencia del operador y la variabilidad interobservador (7). Esta evidencia respalda nuestra decisión de evaluar si la RMN, por sí sola, podría servir como herramienta decisoria, especialmente en entornos con disponibilidad variable de EUS.
Implicaciones clínicas
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la limitación de la RMN pélvica como única herramienta de estadificación preoperatoria en lesiones rectales, especialmente en el contexto de estadios precoces. La tasa de sobreestadificación observada refuerza la necesidad de una valoración individualizada y de incorporar herramientas diagnósticas complementarias cuando estén disponibles, como la ecografía endorrectal, cuya sensibilidad para discriminar entre T1 y T2 es superior en centros con experiencia.
En este contexto, la resección transanal mediante TAMIS o TEO no solo representa una alternativa terapéutica mínimamente invasiva en pacientes seleccionados, sino que también podría considerarse como estrategia diagnóstica intermedia en casos con duda en el estadiaje por imagen. Esta aproximación permitiría confirmar el estadio real del tumor mediante una biopsia excisional en bloque, evitando así tratamientos radicales innecesarios en lesiones que podrían ser manejadas localmente. Además, no compromete una cirugía posterior en los casos en los que la anatomía patológica revele factores de mal pronóstico, al conservar intactas las opciones terapéuticas oncológicas radicales.
Ventajas y limitaciones
Una de las principales fortalezas de este estudio radica en su aplicabilidad clínica. Los resultados provienen de un entorno real, con pacientes intervenidos consecutivamente en un hospital de tercer nivel mediante técnicas de cirugía transanal (TAMIS/TEO), lo que confiere al análisis un alto valor práctico. Además, el estudio analiza de forma detallada la correlación entre la estadificación por imagen preoperatoria y el informe anatomopatológico, ofreciendo una visión concreta sobre las implicaciones clínicas del sobre o subestadiaje radiológico.
La principal limitación del estudio es su carácter retrospectivo y el reducido tamaño muestral, lo que impide realizar un análisis estadístico robusto. Esto dificulta extraer conclusiones generalizables y limita la posibilidad de identificar factores predictores independientes de sobreestadificación. Además, no se analizan otras variables potencialmente relevantes como las características demográficas, la experiencia del radiólogo o la calidad de las imágenes obtenidas.
Por otro lado, aunque se hace mención a la ecografía endoanal como técnica complementaria a la RMN, no se dispone de datos suficientes en nuestra cohorte para evaluar su impacto diagnóstico. La evidencia disponible sugiere que la ecografía transanal ofrece una mayor sensibilidad para diferenciar entre los estadios T1 y T2, por lo que su uso conjunto con la RMN podría mejorar la selección de pacientes candidatos a resección local.
Reflexión final
La resonancia magnética pélvica, aunque considerada el estándar en la estadificación local del cáncer de recto, presenta limitaciones en la identificación precisa de lesiones precoces, especialmente en la diferenciación entre estadios T1 y T2. En nuestra serie, estas limitaciones se tradujeron en un porcentaje significativo de sobreestadificación, que, en ausencia de un enfoque quirúrgico individualizado, podrían haber condicionado tratamientos más agresivos de forma innecesaria.
La cirugía transanal, además de su papel terapéutico, emerge como una herramienta diagnóstica complementaria valiosa en casos de incertidumbre radiológica. Su baja morbilidad y la posibilidad de rescate quirúrgico posterior permiten ofrecer al paciente un tratamiento escalonado, adaptado al comportamiento real de la lesión, con el objetivo de preservar la calidad de vida sin comprometer la seguridad oncológica.
Este estudio pone de manifiesto la necesidad de seguir reflexionando sobre el lugar que ocupan las técnicas locales en el algoritmo diagnóstico-terapéutico del cáncer de recto inicial, especialmente en un escenario en el que la precisión del estadiaje preoperatorio sigue siendo imperfecta. A la espera de estudios con mayor tamaño muestral y seguimiento a largo plazo, el planteamiento de la cirugía transanal como biopsia excisional en bloque podría abrir nuevas líneas de abordaje para lesiones rectales de comportamiento incierto, combinando precisión diagnóstica y mínima agresión.
Bibliografía
- Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Las cifras del cáncer en España 2024.
- Clancy C, Burke JP, Albert MR, et al. Transanal minimally invasive surgery (TAMIS) for rectal tumors: A review. Int J Colorectal Dis. 2020;35(1):1–9.
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- Detering R, de Groot JAF, Kleinen K, Tanis PJ, Vermeer T, van der Pool AEM, et al. Accuracy of routine MRI staging in early rectal cancer: results from a population-based cohort of 5,539 patients. Br J Surg. 2020;107(10):1372–80. doi:10.1002/bjs.11739
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- Lambregts DMJ, Maas M, Bakers FCH, Cappendijk VC, Beets GL, Beets-Tan RGH. Accuracy of imaging in local staging of rectal cancer. Ann Gastroenterol. 2013;26(1):20–26.