ARTÍCULO ORIGINAL:

 

ESTOMAS DE PROTECCIÓN EN LA CIRUGÍA DEL CÁNCER DE RECTO: NI SIEMPRE ILEOSTOMÍA NI SIEMPRE COLOSTOMÍA; ADAPTÁNDOSE AL PACIENTE

Guillermo Ais, Begoña Fadrique, Nicolás Monge, Javier Etreros, Sara Hernández.

Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital General de Segovia. Segovia, España.

Correspondencia: para contactar con el autor accionar aquí (Guillermo Aís).

Introducción: La elección del estoma de protección adecuado tiene gran trascendencia en la recuperación del paciente tras una cirugía con anastomosis colorrectal de riesgo: una ileostomía tiene ventajas sobre una colostomía en algunos aspectos, y viceversa una colostomía sobre una ileostomía en otros. Presentamos nuestra experiencia y revisamos la evidencia publicada para tratar de definir la elección adecuada en cada caso.

Material y métodos: Analizamos los estomas de protección realizados en nuestro Servicio entre los años 2008 y 2017; se ha revisado la literatura referente a dichos estomas y la morbilidad relacionada con su función y con su cierre, comparando colostomías con ileostomías.

Resultados: en el período considerado se realizaron 330 resecciones de recto, con 235 anastomosis; se hicieron 71 estomas de protección: 67 fueron colostomías laterales y 4 ileostomías en asa. Se analizaron las colostomías. Las complicaciones directamente relacionadas con el estoma se dieron en 16 casos (23,8%): Clavien Dindo grado I, 87,5%; Grado IIIb, 12,5%

Hubo 12 prolapsos (18%), (6-9%- con significado clínico), 4 (6%) dermatitis periostomales y dos reingresos (3%) (por prolapso estrangulado, ninguno por deshidratación). La estancia media postoperatoria fue de 11 días. El comienzo de la función intestinal fue a los 2,5 días de media. La reanudación del tratamiento quimioterápico fue a los 44 días de media. La reconstrucción se realizó una media de 112,5 días tras su realización y asoció 8 infecciones de herida quirúrgica y 4 hernias incisionales. No hubo mortalidad.

Conclusiones: Las colostomías de protección permiten una rápida recuperación postoperatoria, con menos reingresos y episodios de deshidratación, hipokaliemia e insuficiencia renal aguda que las ileostomías. Su cierre se asocia a mayor morbilidad que el de una ileostomía. Proponemos el uso de colostomía de protección en aquellos casos en los que, por edad o comorbilidades, el paciente tolerará mal una deshidratación, reservando la ileostomía para el resto de casos, por su menor morbilidad asociada al cierre.

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